Van Life cómo convertir tu furgoneta en tu hogar

Van Life: Cómo convertir tu furgoneta en tu hogar y viajar por el mundo

¿Te imaginas despertarte cada mañana en un lugar diferente, rodeado de naturaleza y con la libertad de elegir tu próximo destino? ¿Te gustaría vivir una aventura sin fin, llena de experiencias únicas y auténticas? Si la respuesta es sí, entonces la Van Life es para ti. La Van Life es un estilo de vida nómada, flexible y minimalista, donde se viaja y se vive en una furgoneta camperizada. Es una forma de romper con la rutina, vivir al máximo y conectar con uno mismo y con el entorno.

En este artículo te voy a contar todo lo que necesitas saber sobre la Van Life: qué es, cómo surgió, cuáles son sus ventajas e inconvenientes, cómo preparar tu furgoneta y qué accesorios no pueden faltar en tu hogar rodante.

¿Qué es la Van Life y cómo surgió?

La Van Life es mucho más que una forma de viajar. Es una filosofía de vida que consiste en vivir en una furgoneta adaptada a las necesidades de cada uno. Las personas que practican la Van Life suelen ser viajeros independientes, creativos y ecológicos, que buscan explorar el mundo a su ritmo y sin ataduras.

El término Van Life fue acuñado por el diseñador neoyorquino Foster Huntington en 2011, cuando decidió dejar su trabajo para viajar con su Volkswagen por toda América. Desde entonces, el hashtag #VanLife se ha convertido en un fenómeno viral en las redes sociales, con más de 10 millones de publicaciones en Instagram.

Sin embargo, la idea de vivir o viajar en furgoneta no es nueva. Ya en los años 60, los hippies popularizaron el concepto de “caravana”, como una forma de expresar su rebeldía y su amor por la paz. Más tarde, en los 80 y 90, los surfistas y los escaladores adoptaron las furgonetas como su medio de transporte y alojamiento para seguir las olas o las rocas.

Hoy en día, la Van Life es una tendencia global que abarca a personas de todas las edades, nacionalidades y profesiones.

Van Life escaladores 80s

Ventajas e inconvenientes de vivir en furgoneta

La Van Life tiene muchos beneficios que pueden mejorar tu calidad de vida y tu felicidad. Algunos de ellos son:

  • Libertad: puedes ir donde quieras, cuando quieras y como quieras. No dependes de horarios, reservas o itinerarios. Tú eres el dueño de tu tiempo y de tu destino.
  • Ahorro: al vivir en furgoneta te ahorras el alquiler o la hipoteca, las facturas y otros gastos fijos. Además, puedes aprovechar los recursos naturales como el sol o el agua para generar energía o ducharte.
  • Simplicidad: al vivir en un espacio reducido te das cuenta de lo poco que necesitas para ser feliz. Te deshaces de lo superfluo y te quedas con lo esencial. Así aprendes a valorar más lo que tienes y a consumir menos.
  • Creatividad: al vivir en furgoneta tienes que adaptarte a diferentes situaciones y resolver problemas imprevistos. Esto estimula tu ingenio y tu capacidad de improvisación. También puedes dedicarte a tus pasiones o hobbies, como la fotografía, la escritura o el arte.
  • Conexión: al vivir en furgoneta te conectas más con la naturaleza y con las personas. Disfrutas de paisajes increíbles, respiras aire puro y te sientes parte del entorno. También conoces a gente interesante, compartes experiencias y haces amigos.

Pero no todo es color de rosa en la Van Life. También hay algunos inconvenientes que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la aventura. Al vivir y viajar en una furgoneta camper, puedes encontrarte con:

  • Inseguridad: al vivir en furgoneta estás expuesto a robos, averías o accidentes. No siempre sabes si el lugar donde aparcas o duermes es seguro o legal. Tienes que estar alerta y proteger tus pertenencias y tu integridad.
  • Incomodidad: al vivir en furgoneta renuncias a ciertas comodidades que tienes en una casa convencional. El espacio es limitado y hay que optimizarlo al máximo. El acceso a servicios básicos como agua, electricidad o internet puede ser escaso o inexistente. El clima puede ser adverso o impredecible y afectar al confort o a la seguridad.
  • Legalidad: al vivir en furgoneta tienes que respetar las normas y leyes de cada lugar donde viajas o pernoctas. No siempre es fácil encontrar sitios donde aparcar o dormir sin molestar o infringir alguna norma. Tienes que estar al día de los permisos, seguros o impuestos que se requieren para circular o vivir en una furgoneta camper. Tienes que tener cuidado con posibles robos, multas o conflictos con las autoridades o los vecinos.
  • Soledad: al vivir en furgoneta pasas mucho tiempo solo o con la misma persona. Aunque conozcas a gente en el camino, no siempre estableces vínculos duraderos o profundos. Puedes echar de menos a la familia, los amigos o la pareja que se quedan en el origen. Puedes sentir falta de apoyo, comprensión o pertenencia a una comunidad.
  • Salud: al vivir en furgoneta tienes que cuidar tu salud física y mental. Al vivir en movimiento, puedes descuidar tu alimentación, tu ejercicio o tu descanso. Al estar expuesto a diferentes climas, bacterias o insectos, puedes contraer alguna enfermedad o alergia. Al enfrentarte a situaciones estresantes, incómodas o frustrantes, puedes sufrir ansiedad, depresión o insomnio.
Van Life incomodidades e inconvenientes

¿Cómo empezar la Van Life?

Si te ha picado el gusanillo de la Van Life y quieres probar esta forma de vida, hay algunas cosas que debes tener en cuenta antes de lanzarte a la aventura. No se trata solo de comprar una furgoneta y salir a la carretera, sino de planificar bien tu viaje y equipar tu furgoneta con los accesorios camper adecuados. Aquí te voy a dar algunos consejos para empezar la Van Life con buen pie:

Elige la furgoneta adecuada

Lo primero que necesitas es una furgoneta camper que se adapte a tus necesidades y a tu presupuesto. Puedes comprar una ya equipada o adaptar una tú mismo. Hay muchos modelos y opciones disponibles en el mercado, desde las clásicas Volkswagen hasta las modernas Mercedes. Lo importante es que sea cómoda, funcional y segura. Piensa en el espacio, el consumo, el mantenimiento y la legalidad. Algunos aspectos que debes tener en cuenta son:

  • El tamaño: depende del número de personas que viajen y del equipamiento que quieras llevar. Una furgoneta grande te dará más espacio y comodidad, pero también consumirá más y tendrá más dificultades para aparcar o circular por ciertas zonas.
  • El modelo: hay furgonetas de diferentes tipos y marcas, cada una con sus características y prestaciones. Algunas son más adecuadas para viajar por carretera, otras para terrenos más difíciles. Algunas son más fáciles de camperizar, otras ya vienen preparadas. Algunas son más económicas, otras más lujosas. Lo mejor es que compares varias opciones y elijas la que mejor se adapte a tu estilo de viaje.
  • El presupuesto: el precio de una furgoneta camper puede variar mucho según el modelo, el estado, el equipamiento y el mercado. Puedes encontrar furgonetas desde unos pocos miles de euros hasta más de cien mil. Lo ideal es que te fijes un presupuesto máximo y busques dentro de ese rango. También puedes optar por alquilar una furgoneta camper antes de comprarla, para probar si te gusta la experiencia y si se ajusta a tus expectativas.
  • El consumo: el gasto en combustible es uno de los principales costes de viajar en furgoneta camper. El consumo depende del tipo de motor, del peso del vehículo, del tipo de conducción y del estado de las carreteras. Por lo general, las furgonetas diésel consumen menos que las de gasolina, pero también son más contaminantes. Las furgonetas eléctricas o híbridas son más ecológicas y económicas, pero también más escasas y limitadas por la autonomía y los puntos de recarga.
  • El mantenimiento: viajar en furgoneta camper implica un desgaste mayor del vehículo que un uso normal. Por eso es importante hacer revisiones periódicas y estar atento a cualquier anomalía o avería. El mantenimiento depende del modelo, la edad y el uso de la furgoneta. Algunos aspectos que debes revisar son: el aceite, el agua, los frenos, las luces, los neumáticos, la batería y el sistema eléctrico. También es conveniente llevar un kit de emergencia con algunos repuestos básicos y herramientas para poder solucionar pequeños problemas en la carretera. Para hacer el mantenimiento de tu furgoneta camper puedes acudir a un taller especializado o hacerlo tú mismo si tienes los conocimientos y las herramientas necesarias. Lo importante es que no descuides este aspecto, ya que puede afectar al rendimiento, la seguridad y la durabilidad de tu vehículo.
  • La legalidad: conducir una furgoneta camper implica cumplir con una serie de normas y requisitos legales que pueden variar según el país o la región. Algunos aspectos que debes tener en cuenta son: el permiso de conducir, el seguro del vehículo, la ITV o inspección técnica, el impuesto de circulación, la homologación de las reformas y las normas de circulación y estacionamiento. Es aconsejable informarse bien antes de viajar para evitar multas o sanciones.

Equipa tu furgoneta con accesorios camper

Equipa tu furgoneta con accesorios camper

Lo segundo que necesitas es equipar tu furgoneta con los accesorios camper imprescindibles que te facilitarán la vida. No se trata de llenar tu espacio de cosas innecesarias, sino de elegir lo que realmente te va a ser útil y práctico. Algunos accesorios camper que no pueden faltar son:

  • Un sistema de energía solar o una batería auxiliar para alimentar los electrodomésticos y las luces. Así podrás tener electricidad sin depender de enchufes o generadores ruidosos y contaminantes.
  • Un depósito de agua y una bomba para tener agua corriente en el fregadero y la ducha. Así podrás lavarte, cocinar y limpiar sin depender de fuentes o grifos públicos.
  • Un WC portátil o químico para poder hacer tus necesidades sin depender de servicios públicos. Así podrás tener más intimidad y comodidad, sobre todo por la noche o en lugares aislados.
  • Un aislamiento térmico y acústico para mantener una temperatura agradable y reducir el ruido exterior. Así podrás dormir mejor y ahorrar en calefacción o aire acondicionado.
  • Un sistema de ventilación o calefacción para evitar la condensación y el frío. Así podrás respirar mejor y evitar problemas de humedad o moho.
  • Una cocina portátil o integrada con fogones, nevera y utensilios básicos para preparar tus comidas. Así podrás comer sano y variado sin depender de restaurantes. También te permitirá ahorrar dinero y controlar lo que comes, evitando alimentos procesados o poco saludables.
  • Una cama plegable o fija con colchón, sábanas y mantas para dormir cómodamente. Así podrás descansar bien y recuperar energía para el día siguiente.
  • Un espacio de almacenamiento con armarios, cajones y estanterías para guardar tu ropa y tus objetos personales. Así podrás tener todo ordenado y a mano sin ocupar demasiado espacio.
  • Unos asientos giratorios o una mesa plegable para crear un área de estar o de trabajo. Así podrás disfrutar de tu tiempo libre o realizar tus tareas con comodidad y amplitud.
  • Unos accesorios de seguridad como extintor, botiquín, chaleco reflectante, triángulo de emergencia y martillo rompe cristales. Así podrás prevenir o afrontar cualquier situación de riesgo o accidente.

Planifica tu ruta

Lo tercero que necesitas es planificar tu ruta con antelación o dejarte llevar por la improvisación. Puedes viajar solo o acompañado. Puedes quedarte en un lugar por un tiempo o cambiar cada día. Puedes visitar ciudades o pueblos, montañas o playas, bosques o desiertos. Lo único que te limita es tu imaginación. Eso sí, infórmate bien de las normas para aparcar o acampar con tu furgoneta camper en cada lugar, ya que pueden variar según el país o la región.

  • Define tu objetivo: ¿qué quieres ver, hacer o experimentar en tu viaje? ¿Qué tipo de paisajes, culturas o actividades te interesan más? ¿Qué nivel de dificultad o aventura buscas? Estas preguntas te ayudarán a elegir los destinos más adecuados para ti y a organizar tu itinerario.
  • Investiga los destinos: una vez que tengas claro tu objetivo, busca información sobre los lugares que quieres visitar. Puedes usar guías de viaje, blogs, redes sociales o aplicaciones específicas para viajeros en furgoneta camper. Así podrás conocer las características, los atractivos y los servicios de cada destino, así como las opiniones y experiencias de otros viajeros.
  • Elige la época: el clima y la temporada pueden influir mucho en tu viaje. No es lo mismo viajar en verano que en invierno, ni en temporada alta que en temporada baja. El clima puede afectar a la conducción, al equipamiento y a las actividades que puedas realizar. La temporada puede afectar a la disponibilidad, al precio y a la masificación de los lugares que quieras visitar. Por eso es importante elegir la época más adecuada para tu viaje según tus preferencias y posibilidades.
  • Haz un presupuesto: viajar en furgoneta camper puede ser más barato que otras formas de viajar, pero también implica unos gastos que debes tener en cuenta. Algunos de los gastos más habituales son: el combustible, el peaje, el aparcamiento, el alojamiento, la comida, las actividades y las entradas. Para ahorrar dinero puedes optar por rutas más cortas o alternativas, aparcamientos gratuitos o económicos, áreas de servicio o campings con servicios básicos, comida casera o local y actividades gratuitas o de bajo coste.
  • Sé flexible: aunque tengas una ruta planificada, no te obsesiones con seguirla al pie de la letra. Deja espacio para la improvisación y la sorpresa. A veces los planes cambian por imprevistos o por oportunidades que se presentan en el camino. Sé abierto y adaptable a las circunstancias y disfruta del momento.

Disfruta del viaje

Van Life: disfruta el viaje

Lo cuarto y más importante que necesitas es disfrutar del viaje. La van life es una forma de vida que te permite vivir experiencias únicas e inolvidables. Aprende cosas nuevas cada día, conoce otras culturas e idiomas, aprecia la naturaleza y su diversidad, desarrolla tus habilidades y tu creatividad, crece como persona y como viajero. Pero también sé consciente de los desafíos y dificultades que implica esta forma de vida alternativa. Cuida tu salud física y mental, resuelve los problemas que surjan con paciencia y optimismo, busca apoyo y compañía cuando lo necesites.

La van life es una aventura que te hará sentir vivo y feliz, pero también te pondrá a prueba y te hará salir de tu zona de confort. Por eso es importante que disfrutes del viaje con todos sus matices, sin idealizarlo ni frustrarte. No se trata de escapar de la realidad, sino de vivirla de otra manera. No se trata de buscar la perfección, sino de aceptar la imperfección. No se trata de llegar a un destino, sino de disfrutar del camino.

Para disfrutar del viaje al máximo, te recomiendo que:

  • Seas curioso: explora los lugares que visites con interés y apertura. Descubre su historia, su cultura, su gastronomía, su arte. Habla con la gente local, escucha sus historias, comparte tus experiencias. Aprende algo nuevo cada día, ya sea un dato curioso, una palabra nueva o una habilidad práctica.
  • Seas respetuoso: respeta el medio ambiente, la cultura y las normas de los lugares que visites. No dejes huella de tu paso, no contamines ni dañes la naturaleza. No impongas tus ideas ni tus costumbres, no juzgues ni critiques lo diferente. Adapta tu comportamiento y tu actitud a cada situación y contexto.
  • Seas agradecido: agradece las oportunidades que te brinda el viaje, las personas que te ayudan o te acompañan, las experiencias que te enriquecen o te enseñan. Valora lo que tienes y lo que vives, no te quejes ni te compares con otros. Disfruta de las cosas simples y de los pequeños detalles.
  • Seas flexible: no te apegues a un plan o a una expectativa fija. Deja espacio para la improvisación y la sorpresa. Acepta los cambios y los imprevistos como parte del viaje. Sé capaz de modificar tu ruta o tu destino según las circunstancias o tus deseos. No te estreses ni te agobies por lo que no puedes controlar.
  • Seas positivo: enfoca el viaje desde una perspectiva optimista y constructiva. Busca el lado bueno de cada situación, aprende de los errores y los fracasos. No te rindas ni te desanimes ante las dificultades o los obstáculos. Busca soluciones creativas y alternativas a los problemas. Celebra tus logros y tus avances.

La van life es una forma de viajar y vivir que puede cambiar tu vida para siempre. Si sigues estos consejos, podrás aprovechar al máximo esta experiencia y convertirla en un recuerdo inolvidable. ¿A qué esperas para empezar tu propia van life?

 “La vida es un viaje, no un destino”

Ralph Waldo Emerson

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